¿Recuerdas los famosos politonos? ¿Y los salvapantallas en negro y superpixelados? ¡Cómo presumías con tu nombre de fondo de pantalla en el móvil! Y es que de lo que te estoy hablando no hace tanto tiempo que ha pasado y parece un siglo.
Hará aproximadamente diez años ocurría el post de hoy. Los teléfonos móviles que por aquella época circulaban eran los denominados 2G que, aunque fueron lanzados a partir de los noventa, tardaron unos años en hacerse un hueco en el mercado. 2G es el término utilizado a la evolución del 1G (móviles que sólo servían para llamadas). Esta nueva segunda generación incluía SMS, MMS, y algunos, hasta juegos básicos (recuerda la famosa Snake).
Allá por el año 2002 se popularizaron unas afamadas modas entre los más jóvenes que hicieron que empresas se llenaran los bolsillos haciendo que los usuarios de telefonía móvil tunearan sus aparatos por un precio más que económico (aproximadamente 1,50€). Te estoy hablando como bien recordarás de empresas como la ya desaparecida Movilisto.
Movilisto, entre otras muchas, viendo el potencial que tenían entre los jóvenes y no tan jóvenes, aprovecharon al máximo la oportunidad que se había creado en torno a esta parte del mercado. En un primer momento, lanzaron los famosos politonos. Sonidos estridentes que intentaban emular las canciones de moda y que en muchas ocasiones la similitud entre la canción real y el politono era pura coincidencia.
Los adolescentes de entonces, entre los cuál me incluyo, no paraban de intercambiar canciones a través de los ya míticos dispositivos, como el Bluetooth o si me apuras los Infrarrojos. ‘¿Has visto la canción que tengo? Pásamela tío, que no la tengo.’
No obstante, no todo quedaba en los tonos, sino que las imágenes relativas al fondo de pantalla y salvapantallas del móvil eran dignas también de ser tuneadas. Desde tu nombre con letras remolonas, hasta logotipos de equipos de fútbol, pasando por animales, muñecos y un largo etc. Incluso hasta temática erótica invadía la primera plana de nuestros móviles. Seguramente te reirás al ver la siguiente imagen, y es posible que te sientas estúpid@ viendo que algo tan básico era lo más del momento si lo comparas con lo actual.
Este tipo de empresa comenzaron a proliferar y a crecer como la espuma. Diferentes imágenes según temática, diferentes temas, diferentes públicos objetivos y por supuesto una finalidad: Vender. El caso es que todos por aquel entonces estábamos orgulloso de la personalización que habíamos hecho en nuestros pequeños dispositivos.
Del Politono al Sonitono. Del Sonitono al Tono Real. Y del Tono Real a ‘me bajo la canción que me gusta al ordenador y de ahí me la paso al móvil GRATIS’. Claro que esto último pasa a día de hoy gracias a la evolución tecnológica. Ya por el 2003 la gente comenzaba a tener móviles a color, aunque sólo fuera a 256 colores. La rapidez de la tecnología y la era móvil comenzaba a sacar ventaja a estas empresas que no supieron ni pudieron adaptarse a la evolución del mercado. Poco a poco empezaron a disminuir sus incursiones en publicidad y a dejar de hacer ruido hasta quedar en el recuerdo.
La tecnología 3G permite realizar vídeo llamadas y conectarse a Internet de forma atractiva y rápida haciendo que lo que te cuento hoy, sea parte del pasado. No obstante, es interesante analizar los CVP (ciclos de vida del producto) cortos pero muy intensos que tuvieron estas empresas para darnos cuenta que existen una estacionalidad de vértigo en esta revolución tecnológica que por suerte nos ha tocado vivir.
El lugar de Ropei 